Crean instrumento que monitoriza el estado de un hígado hasta el momento del trasplante

aguja-higado Científicos y técnicos españoles han desarrollado una aguja capaz de medir la muerte celular (isquemia) del hígado antes de que éste sea trasplantado, lo que dará a los cirujanos un "parámetro objetivo" sobre la viabilidad del órgano.

Así lo han explicado a Efe Luis José Fernández, del centro tecnológico Ikerlan (Guipúzcoa), y Rosa Villa, del Centro Nacional de Microelectrónica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), quienes han afirmado que esta aguja no pretende cambiar los protocolos existentes en relación a los trasplantes de órganos.

Se trata, han remachado, de "tener un dato objetivo para que el equipo médico se sienta más seguro de que el hígado llega en condiciones óptimas".

El dispositivo, ya patentado, consiste en un sistema que monitoriza el estado del órgano desde su extracción y su transporte hasta el momento del trasplante al paciente, y no produce lesión en los tejidos, según sus creadores.

Luis José Fernández, físico de Ikerlan, ha detallado que estas agujas, que miden 16 milímetros de largo y 0,7 milímetros de ancho cada una de ellas, están hechas de un polímero o de carburo de silicio.

Desde el momento en que los médicos extraen el hígado a un donante hasta que éste puede ser trasplantado al paciente, pueden pasar un máximo de ocho horas, según las mismas fuentes.

En ese período, aunque el órgano esté protegido con los líquidos y la temperatura adecuada, la falta de oxígeno o de riego sanguíneo provoca un empeoramiento de las células del tejido, tras el edema (la célula se hincha) se produce la ruptura celular y finalmente la muerte celular.

Esta pérdida o progresión de lesiones es la que mide precisamente la aguja, calculando la impedancia del tejido del hígado.

La impedancia es una magnitud que mide la resistencia del tejido al paso de la corriente.

Para poder llevar a cabo esta medición, los investigadores han instalado en la aguja microelectrodos.

Estos cambios celulares progresivos debidos a la falta de oxigenación o de riego sanguíneo provocan cambios en la resistencia del tejido a la corriente, una resistencia que aumenta progresivamente.

Según Fernández y Villa, existe una relación directa entre el cambio de impedancia y la muerte celular.

Esta aguja, de la que aún falta adaptarla para el manejo del usuario y en cuyo diseño también han intervenido las empresas I2M-Design S.A. y Carburos Metálicos S.A, tiene, además, un sensor que mide la temperatura del órgano.

El pasado 23 de febrero se cumplieron 25 años del primer trasplante de hígado efectuado en España.

Pocos años después, España, con una tasa de 34,2 donantes por millón de población se situó en la vanguardia mundial en materia de donación y trasplantes, alcanzado las máximas cotas de excelencia tanto en resultados clínicos como en solidaridad de la población, según la Organización Nacional de Trasplantes.

Este liderazgo también incluye el trasplante de hígado, según las mismas fuentes, que han añadido que más de 16.000 pacientes se han beneficiado del trasplante de hígado desde 1984 en España.

España cuenta en la actualidad con 25 centros que realizan trasplante de hígado, cuatro de ellos, pediátricos.

Agencia EFE - miércoles 03 de Junio de 2009 - Leer la nota completa vista en Telecinco

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