Lo solicitó la querella de una causa que fue archivada a fines del año pasado. Se sospecha que hubo más de 200 contagios de HIV y del virus de la hepatitis C, entre 1979 y 1991
Mediante un escrito presentado por la querella ante el Tribunal, pidieron reabrir la pesquisa archivada a fines del 2012 por la Cámara Federal. La solicitud se suma a la que hizo tiempo atrás el fiscal Federico Delgado.
Al inicio de la causa, unas 13 personas denunciaron haber sido infectadas con los virus del HIV y de la hepatitis C, a través de la aplicación de transfusiones de sangre realizadas entre 1979 y 1991, y en tratamientos prestados a través de la Fundación Nacional de la Hemofilia.
A raíz de dichas transfusiones se acreditó que algunos pacientes fallecieron en los años 1997, 2005 y 2008. En la causa estuvieron bajo investigación el director de la Fundación, Pedro Pérez Bianco; el asesor de éste, Miguel de Tezanos Pinto; y los médicos Eduardo Biedma y Eduardo Díaz.
Concretamente, se los acusa de que, aun sabiendo que la sangre podía estar infectada con el virus de HIV, igualmente se hicieron las transfusiones, "ocasionándoles un daño en la salud a raíz del contagio que sufrieron con alguno o ambos virus", según la acusación de Delgado.
"Lo grave del caso es que, en diciembre de 2001, un hemofílico contagiado del virus del sida y el de la hepatitis C presentó una denuncia penal contra el Estado y ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por denegación de justicia", sostuvo el querellante, Gonzalo Giadone.
"Es posible que en el transcurso de esta apelación, y hasta que se decida la admisibilidad o no de este recurso de Casación, se sigan perdiendo vidas humanas de hemofílicos o de familiares directos contagiados. Pedimos que estudie a la mayor brevedad esta voluminosa causa en aras de una justa administración de justicia", concluyó la querella en la presentación a la que accedió Infobae.
Por Sergio Farella - En Infobae - 03 de junio de 2013 - Nota completa