Aproximadamente un nueve por ciento de los pacientes ingresados en hospitales en España sufren efectos adversos relacionados con la asistencia sanitaria y, de ellos, prácticamente una tercera parte están provocados por la utilización de medicamentos.
Así lo ha explicado el profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Zaragoza, Carlos Aibar, en una rueda de prensa celebrada durante el 26 Congreso de la Sociedad Española de Calidad Asistencial, donde ha asegurado que muchos de esos efectos negativos podrían ser evitables con la aplicación de diferentes medidas de control.
Según Aibar, hay que introducir mejoras de seguridad en todos los procesos, desde que el fármaco empieza a investigarse en los laboratorios hasta que es distribuido en hospitales y farmacias y llega al consumidor.
Así, los comités de ética e investigación científica deben garantizar que los procedimientos de los laboratorios son los adecuados, y éstos deben trabajar para minimizar los riesgos y llevar un control de acontecimientos adversos.
Además, es importante el papel de farmacéuticos y hospitales, que deben garantizar que la dispensación del medicamento es adecuada, y el de los pacientes, que no pueden caer en un uso excesivo del fármaco.
En este sentido, Aibar ha recordado que la población española ha envejecido y corre el riesgo de caer en una "medicación crónica", y ha dicho que, en su opinión, la automedicación no se ha reducido en el país a pesar de las campañas de los últimos años.
Por otro lado, se han presentado en el congreso las medidas innovadoras introducidas en la gestión de la atención sanitaria en la comarca guipuzcoana de Gipuzkoa Ekialde y en el área de Puertollano (Castilla-La Mancha).
El gerente de Atención Primera de la comarca de Gipuzkoa Ekialde, Eduardo gonzález, ha explicado en la misma rueda de prensa su modelo, que permite la participación de los profesionales sanitarios en todos los niveles con el objetivo prioritario de mejorar la situación del paciente.
Por su parte, el director gerente del área de Puertollano, Ãlvaro Santos, ha presentado un mecanismo pionero a nivel internacional, que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha introducido para permitir una participación ejecutiva real de la ciudadanía en el contrato de gestión sanitaria.
Gracias a una serie de órganos de representación, los ciudadanos, representados por 57 asociaciones de pacientes, vecinos, sindicatos o culturales, eligen dónde quieren destinar el treinta por ciento del presupuesto y qué tipo de convenios tiene que firmar la gerencia de área con el servicio regional de salud.
Así se consigue que el ciudadano comience a "participar y a ser responsable en la cogestión de los servicios sanitarios", algo muy importante si se quiere "un buen sistema sanitario sostenible en el tiempo", ha explicado Santos.
El Día, 24 de octubre de 2008, leer la nota completa