RIO DE JANEIRO, 2 ago (Xinhua) -- Un caso de corrupción quedó al descubierto en el sistema de Salud de Brasil con la captura de un médico que favorecía a pacientes que necesitaban un trasplante de hígado a cambio de fuertes sumas de dinero.
La Policía Federal de Brasil detuvo esta semana al especialista Joaquim Ribeiro Filho, quien fue jefe de trasplantes del Hospital Universitario Clementino Fraga (público), más conocido como Hospital del Fundao, en Rio de Janeiro.
Ribeiro también era coordinador de Rio Transplantes, el programa provincial de Rio de Janeiro para estimular la donación de órganos y distribuir los obtenidos a los candidatos a transplante. Su especialidad eran los transplantes de hígado.
Según el Ministerio Público (fiscalía), Ribeiro cobraba entre 125. 000 y 160.000 dólares para hacer que alguien que estaba muy lejos del primer lugar o no figuraba en la lista de espera de un trasplante de hígado recibiera el órgano.
Los candidatos a transplante de hígado, un total de 1.077 en Rio de Janeiro, son clasificados mediante exámenes de acuerdo con la gravedad de su problema y pasan a una lista de espera.
Para el procurador del Ministerio Público, Marcelo Miller, encargado del caso, la alteración de lugares en la lista de espera es el procedimiento más difícil, pues Ribeiro necesitaba la complicidad de médicos y otros funcionarios, lo cual se investiga.
Según Miller, el médico recibía un hígado para transplante y lo descartaba como inadecuado. El órgano era trasplantado después a alguien que no estaba en el primer lugar.
En una variante, el órgano descartado era ofrecido a alguien que ni siquiera estaba en la fila del Sistema Unificado de Salud (SUS), pero necesitaba un transplante y podía pagarlo.
Según la más reciente denuncia, que dio lugar a una nueva investigación porque hubo una muerte, el médico al parecer exigió el pago de 95.000 dólares a un paciente que estaba en las condiciones correctas para recibir el transplante.
De acuerdo con el comisario Celso Agnoletto, responsable de la investigación, el paciente del Hospital del Fundao estaba en el primer lugar de la fila y había un hígado disponible.
Pero como su familia no podía pagar la suma exigida, el órgano fue destinado a otro paciente y el destinatario original murió pocos días después.
Rio de Janeiro dispone de tres unidades certificadas por el Ministerio de la Salud para trasplantes complejos, como los de hígado: el Hospital del Fundao, donde trabajaba Ribeiro, el Hospital General de Bonsucesso (público) y la clínica privada Sao Vicente.
En 2007, el SUS realizó 15.857 trasplantes en todo el país, de los cuales 971 fueron de hígados y de éstos, 59 fueron hechos en Rio de Janeiro.
El análisis de los registros permitió comprobar que, de los 59 casos, sólo 13 correspondieron a personas que, en ese momento, ocupaban el primer lugar entre los candidatos a recibir un hígado.
El resto correspondió a pacientes que ocupaban los lugares 142, 176 y 311, entre los 1.077 candidatos. Además, 11 personas que no integraban la lista recibieron trasplantes.
En esos casos, el médico habría solicitado los órganos como si fuesen destinados a los primeros postulantes, pero los implantó en pacientes particulares, utilizando para ello los servicios de la clínica privada.
De 1997 a 2007, el especialista realizó 53 cirugías de transplante de hígado en la clínica particular Sao Vicente, cuyas listas de pacientes son cotejados con las del SUS.
Hasta ahora, la policía descubrió que los nombres de 24 personas operadas en el hospital Sao Vicente figuraban que habían recibido la atención en clínicas públicas, 19 de ellos en el Hospital del Fundao.
Como los profesionales que realizan procedimientos en los hospitales públicos son remunerados por el SUS, la policía sospecha que el médico se hizo pagar nuevamente, con fondos públicos, por sus pacientes particulares.
Mientras se realizan las investigaciones, que incluyen a otros cuatro médicos que no han sido detenidos, el Ministerio de Salud concentró en el Hospital General de Bonsucesso todos los trasplantes de hígado.
El ministerio decidió que los 1.077 pacientes que están en la fila de transplantes pasen por nuevos exámenes, para ratificar o rectificar el orden en la lista en la que se encuentran.
El enviado especial del ministerio a Rio de Janeiro, Alberto Beltrame, afirmó que los hechos descubiertos muestran que el Sistema Nacional de Trasplantes "está vigilante y listo frente a cualquier tentativa de fraude".
Xinhuanet - abril de 2008 - nota